La mañana del jueves se dedicó a la presentación de informes sobre la situación económica y las estadísticas actuariales de la Orden.  Como Ecónomo General, el Hermano John Puodziunas reconoció con gratitud que en los últimos seis años se han eliminado las deudas externas de la Orden, y que la Administración General de la Orden ha realizado importantes mejoras estructurales y sistémicas en su programa operativo, con la ayuda de auditores externos y expertos laicos.

El informe financiero del Ecónomo General, «Hacia una economía fraterna», señala que la administración de la Orden y los frailes individuales a todos los niveles deben aprender a integrar la misión con las realidades y responsabilidades económicas. En última instancia, nuestra economía fraterna existe para informar de nuestra vida y misión, y nuestra vida y misión deben conformar activamente nuestra economía fraterna.

El Hermano John enfatizó que el camino a seguir por la Orden es desarrollar e implementar un programa económico que se integre en la vida de los hermanos, de una manera que esté orientada a la misión, que tenga valores, que sea eficiente y eficaz. Esto nos permite servir como verdaderos administradores cristianos y franciscanos que son económicamente eficaces y responsables ante nuestros hermanos y el mundo que nos rodea. El Ecónomo General hizo varias recomendaciones para modificar los Estatutos y las estructuras a fin de mejorar la integración financiera, aumentar la responsabilidad y aplicar planes y programas responsables para la gestión económica de manera justa y equitativa.

Del informe actuarial se desprende que, en general, la Orden está envejeciendo y disminuyendo en número. Esto es más evidente en algunas regiones geográficas que en otras. El Hermano John sugirió que estas estadísticas se utilicen como herramienta para los debates en curso a nivel de nuestras Entidades sobre cómo podemos seguir teniendo un impacto, y cómo queremos dejar nuestra huella.

Los debates de la tarde se llevaron a cabo en grupos lingüísticos, sobre las cuestiones planteadas en las sesiones de la mañana, así como sobre las cuestiones derivadas de los debates de los otros grupos. Los temas planteados en las discusiones de grupo incluyeron cómo podemos afirmar nuestra igualdad como hermanos menores y construir puentes en un mundo roto, cómo podemos ser más eficaces en la formación y la misión, cómo podemos vivir y actuar con mayor justicia y caridad, cómo podemos abrazar la interculturalidad, y cómo podemos crecer en fraternidad y santidad.

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